sábado, 19 de junio de 2010

CINCUENTA


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Aún no repuesto de los balazos y los fusiles, y la muerte de ese y el homicidio del otro, escapa por la puerta que solamente le puede dar en principio la somnolencia, luego la música árabe de los nómadas, el trasladarte a Niger y escuchar esos cantos. Luego lo duermen, así sean las tres de la mañana, usted cae cae….

Empieza por hacer un equilibrio en una tabla. Abajo, pasa un riachuelo de agua limpia.

Una mujer que parece poca cosa, se encuentra sentada y con el rostro maquillado. En principio piensa que se trata de alguna de las tantas pitonisas que pululan por el mundo con la intención de asustarte y posteriormente para sacarte hasta la mierda.

Ella se encuentra consultando a un viejo señor. Este muestra una cara de futuro difunto Primero le toca el estómago, lo palpa como para tratar de entender que carajos le ocurre a este senecto. Lo mira, se levanta y toma un manojo de hierbas , se las pasa por la parte afectada y murmura oraciones a algún santo benefactor.

Usted piensa que la pitonisa lo único que le interesa del señor es su dinero. Los billetes que traiga, pronto serán de ella.

Así que decide increparla y le dice que el hombre lo que tiene es un mal funcionamiento de los riñones y que ninguna hierba pasada por las tripas de ese infortunado podrán traerle la salud. Ella se enoja y manda traer a un niño de seis años. Ahí lo muestra.

Este infante tiene manchas blancas en la cara. Le dice que tiene un mal que lo persigue. Es un mal de familia, milenario. Este niño morirá aquí en los próximos minutos. Le vuelve a decir que es una bruja farsante y que el niño tiene manchas en la cara porque esta desnutrido. Eso le dice cuando en niño en medio de un vómito cae al suelo, empieza a convulsionarse y pierde la existencia.

Si aún no me crees, tú mismo tiene una enfermedad que según me indica las líneas de tu cara morirás en los próximos meses. La miras como diciendo esta cabrona lo que quiere es sacarme la lana, pero conmigo no podrá.

Le ordena que se quite el zapato y el calcetín. Usted le dice que para qué chingaos. Esta le responde que en la parte de arriba de su pie acaba de aparecer una mancha parecida a un golpe intenso,y es de color morado.

Como para dejarla en ridículo procede a quitarte el Donelli y le muestras la pata.

¡ Oh por Dios ¡. Ahí esta la ´pinche mancha.

Ella, la bruja saca de un armario una pomada y dice que eso podrá aliviarte. Pero que para conseguirlo tendrás que fornicarla.

Así que tratando de tragar saliva la empinas de culo, la tapas con su misma falda y al cabo de los cinco minutos le habías entregado un chorrito de ti.

Debajo de la casa hay muchas gallinas y algunas flores, parece que es un verano. Sales del encuentro, la bruja se asoma por la ventana y te manda un beso.

En la segunda noche del sueño, usted está en una gradas, parece un lienzo charro. Están dando una función. Hay una escenografía para un western. Un vaquero intenta bajar por un empinado de piedras, debajo de él corre un río de aguas minerales.

Cuando logra llegar, levanta su mano, posteriormente con un vaso de choco milk, lo dirige a su boca y lo ingiere con mucho gusto.

En el lugar se encuentran como cien personas. Entre ellas Lalo.

Este le dice que cuando usted estaba concentrado en la función se le acercó una mujer que le dijo que se llamaba Gabriela. ¿ Cuál Gabriela? – Dijo que era actriz-.

¡Ah ¡. Es una guera que se hizo cirugías y quedó como calzón planchado?. – Sí –

¿ Y para que se te acercó?.

Me pidió cincuenta mil-.

¿ Le prestaste cincuenta mil a una mujer que no conoces?

Sí-

Intenta localizarla pero ella no esta por ningún lado. Lalo baja corriendo por la escalera izquierda del Palacio de Bellas Artes en México.

Lo puede ver que se confunde y luego se pierde entre el mar de gentes. Lalo tiene doce años….

Pasan un grupo montado en sus caballos y la función se acabó.

Ahora Lalo se muestra con cuarenta y más. Su situación es la siguiente:

Aparece sentado en una silla de ruedas. No sabe qué le sucedió.

Le entrega un teléfono móvil de los primeros que aparecieron en el mercado.

Le pide hablar al número de Gabriela. Primero le manda al buzón y después de acabarse su crédito el teléfono comienza a marcar. Una voz de mujer le dice que está hablando a una asociación de actores.

Pregunta por Gabriela y le dicen que ella murió hace más de dos años…

Eduardo le dice que tiene la corazonada que ella vive en una calle más allá. Así que lo lleva…

Penetran a una casa abandonada en la Colonia del Pensador. Lalo intenta subir con todo y silla. Usted lo conmina a que lo espere. Y sube.

En la habitación de arriba escucha a personas que hablan y hablan. Entre ellas se encuentra la tal Gabriela. Es una rubia que en un tiempo fue un culazo, ahora tiene cara de calzón.

Baja despacio y sin ningún centavo. Para eso, Lalo intenta quitarse a un matón que le propina cachetadas en la cara.

Eso no le parece a usted y mete la mano a su cintura. De ahí extrae una calibre 38 y sin preguntar más le mete tres en medio de las cejas.

Luego aparece otro mas y también le da´. El hombre es un hombre con cara de diablo de pastorela, pero también era un matón.

Para este solo le bastaron dos tiritos. Uno en el pecho y el otro en la barriga.

Eduardo le dice que se vayan. Usted le dice que se olvide del dinero. Arriba , los que encontré, están en el más allá….

Original de Alfredo Arrieta

Para elpueblodetierra.

Nec spe, nec metu

Estados Unidos Mexicanos.

27 de abril de 2010.