sábado, 19 de junio de 2010

ALTERADOS.


ALTERADOS


“ Ay muerte tan rigurosa déjame vivir un día. Un día no puede ser, una hora tienes de vida “

Antes de que lleguen los sueños perdidos, los que no pasan por la cabeza o se entierren en los agujeros de la mente. Antes de que llegue el olvido, la antigüedad nos deje de lado y sepulte los cadáveres que antes fueron , quiero dejar constancia en las letras y en la honda preocupación de nosotros, los vencidos.


Un hombre llamado Oliver, va en su carro en un tramo del norte llamado Torreón San Pedro, en el Estado de Coahuila. En esas anda cuando es seguido y le acomodan varios disparos que alguno de ellos es necesariamente de muerte instantánea. No sé cuales fueron sus culpas ni que debía. El caso es que lo mataron en pleno siglo 21, en una tarde cualquiera.


No bien pasan algunos días cuando en un centro de rehabilitar drogadictos o narco menudistas, o simples muchachos , o hombres muchachos que no tuvieron más escuela que la violencia de las calles, deciden o los llevan sus familiares a desintoxicarse de la mierda que llevan dentro. Ellos duermen hundidos en sus propios diablos. Afuera en la vida de tierra y polvo, llegan los encargados de darles muerte. Abren la puerta , comienzan a disparar y ejecutan a mas de 26. La muerte gobierna Ciudad Juárez.


Al dar solo una vuelta, el norte de México y el Occidente se incendian . Hay un rencor posible, ejecuciones por doquier, sangre que es esparcida como alimento. Ayer, por ejemplo se mataron 29 en una cárcel de Sinaloa, donde los presos usaron armas automáticas y cuchillos.


Dice la iglesia mexicana que en México es más fácil conseguir una pistola de cualquier calibre que una beca para estudiar, y dice también que el principal delito que se comete en México es el delito del hambre.

Por su parte la Universidad Nacional Autónoma de México le niega el acceso a sus aulas a más de cien mil aspirantes que serán de todas formas coptados por el narco, y serán estos mismo rechazados del sistema escolar y del mismo sistema que padecemos quienes les priven de la vida a quienes se las negaron.

Se ejecuta en Tamaulipas, cadáveres en Avenidas, hombres levantados por carros misteriosos , miradas de odio, ningún respeto.

Michoacán es lo mismo, agentes federales son asesinados por hombres sin patria, sin mas códigos que disparar, y disparar.

En la bella ciudad de Cuernavaca donde anteriormente en los años de maravilla podías acudir por sus plazas y calles, a tomar el sol y disfrutar la primavera, y ver los muchachos y muchachas pasear paladeando su helado y comprar alfarería.

Ahora Cuernavaca es gobernada por la propia calavera.


Llega el hijo de un cantante que balbucea tonterías de amor . Va en busca de diversión en un centro de vicio donde lo que priva es el alcohol y las drogas. Cuando lo ven venir es recibido con un disparo en el cuello y otro más en el tórax , su muerte es rápida sin trámite.

El segundo Figueroa que muere violentamente.

La vapuleda de las horas recientes fue tan grande que dejó un saldo de 68 vidas perdidas, de maleantes y policías nacidos en el mismo país y de madres mexicanas.

Original de Alfredo Arrieta

Para elpueblodetierra.

Nec spe, nec metu

15 de junio de 2010.