lunes, 21 de septiembre de 2009

PETALOS DE FLORES...



PETALOS DE FLORES


“ La libertad es un derecho que se pierde cuando llega el hambre”

Alfredo Arrieta Ortega.

Justamente en los momentos en que un helicóptero de la policía de la ciudad de México arrojaba flores de pétalos de rosas para despedir a un joven uniformado que se suma a las múltiples tragedias que viven los habitantes de esta ciudad tan castigada, mi hijo era asaltado en las aproximaciones al metro Hidalgo.

Así mientras las manitas de los genizaros arrojaban florecitas al aire, un ciudadano era asaltado en uno más de los casos de inpunidad que privan hoy por hoy en la metrópoli del caos.
Es preocupante el grado de putrefacción que impera en la sociedad . Tal parece que en el interior de las cabecitas se ha ido expandiendo una clase hongo todavía por clasificar.

Uno comprende que el individuo macho, nacido en la bravía tierra azteca pueda ser un hombre que sea capaz de morirse en donde sea. Sin embargo el supuesto desarrollo que debieran alcanzar las mentes de este tipo de persona no es la más deseable.
La realidad está ahí.Una sociedad insensible que solamente busca saciar su propia avaricia, que es capaz de tirar a sus propios hijos a la basura, que ingiere bebidas embriagantes, que inhala drogas bravas , que la única y exclusiva educación que recibió fueron los malos tratos, la agresión verbal y los golpes, es entonces que llegan las respuestas justificable o no pero si violentas.
Una sociedad que solamente ha sido capaz de encerrar en las cárceles a sus habitantes en lugar de haberles proporcionado libros, arte, cultura en todos los ámbitos. Y si agregado a todo esto le sumamos el cinismo , la rapiña, la verborrea diarréica de las personas encargadas de gobernar, entonces caemos en un círculo de vicios de los que nadie nos podrá sacar.

Si consideramos que los mínimos de bienestar que deben de tener las personas no son cubiertos, entonces los resultados serán los que estemos viendo. Nunca en la historia reciente han bombardeado de tal manera a las cabecitas. Primero lo inducen a que sea un consumidor de todo lo que se pueda vender, y si la misma mierda tuviera la posibilidad de ser comercializada es probable que alguno ya la estuviera vendiendo en los supermercados o en casa por casa.

Luego le salen con la machacha de que la persona debe de ser triunfador, que si quiere ser alguien , los caminos ha seguir son ser rico. Si, ¿pero esa riqueza como se conseguirá?-. Los caminos son muchos, la insistencia también. La personas jóvenes son presas fáciles y como las puertas están cerradas por el mismo sistema represor, habrá por ahí algún mercader o mercenario que le ofrezca bienes materiales sin grandes esfuerzos.
Anteriormente les podías preguntar a los niños que querían ser de grandes y las respuestas iban desde ser bombero hasta presidente de la República.

Ahora las respuestas son mayoritariamente: Quiero ser narco traficante¡. Dicen los niños…
Es sabido por datos internacionales que en los países en vías de sub desarrollarse como es el caso de México, el crimen alcanza niveles de alarma. No es común que los medios de informar destaquen en sus notas principales a personas asesinadas, sin cabeza, bañadas en charcos de sangre. Una violencia que se generaliza a medida que la pobreza avanza.

El narcotráfico se ha expandido como esos hongos por todas las paredes del estado. Ayer miré un anuncio en una revista en donde aparece la fotografía de un señor llamado Manlio Fabio y en letras negras en su portada dice que el Partido Revolucionario Institucional nunca le dio permiso al narco tráfico.

Las carencias de alimentos en los millones de hogares se han hecho patentes. Despensas vacías, discursos políticos que ofenden, sueldos estratosféricos de todo tipo de funcionarios,. El campo se encuentra en los los límites de la tragedia, las importaciones de productos básicos van en constante aumento, el campo mexicano solamente produce enervantes, el maíz que se consume se compra a los Estados Unidos, el desempleo es un azote, las mentiras son la base para el desarrollo. Cuando el hambre se hace formal en los estómagos no nos debe de extrañar que hombres agobiados decidan hacer su propia ley, pintar leyendas de odio, y tirar a matar a quien sea.

Es espantoso observar las caras de las personas correr para salvar su vida como si de animales se tratara, es tema de horror máximo mirar en directo como alguien con todo y sus justificaciones somete a otro de su misma especie y le mete dos balazos a nivel nacional a las cinco de la tarde y en pleno tren metropilitano.
Una de las causas para comprender todo esto que nos está sucediendo a los mexicanos es que el civismo se convirtió en letra muerta , su sustituto fue la mentira , la gentileza fue cambiada por la ira , la alegría se echó a la basura y en su lugar entró el odio .

Ahora tanto el gobierno como el llamado pueblo se encuentran convertidos en una especie de mescolanza de hedores que se entre mezclan en donde los intensos olores y la caca misma se encuentran en todas partes.

¿Quien podrá tener las formulas para revertir estas situaciones?.
Todas las personas deberían de atenerse vivir dentro de las normas del abc, desde lavarse los dientes, hasta el respeto inclusive.

¿Como podremos cambiar el infierno mexicano por otro menos severo?.
La única salida es la educación, pero tal parece que no hay voluntad, a mi por ejemplo en otra vez la mula al trigo, me ha dado por valerme verga lo que suceda.

Había en Durango una leyenda del hombre de la borla.

Dicen que en las épocas de la colonia diariamente y por las madrugadas se aparecía un hombre que llevaba un balde de madera que era capaz de contener como 400 litros. El hombre tocaba en las casas de los ciudadanos al mismo tiempo que gritaba: ¡ mierda, mierda, mierda¡…

Asi, las personas o doña Catalina condesa de la Vizcaya salían presurosas para llevar en baldes pequeños los orines y los excrementos desalojados por los estómagos de la familia.
Cuando llegaban al hombre, este les respondía que dada las situación el llevarse sus cacas les costaría más reales.

La gente comenzaba a discutir por el sobre precio que este infame le imponía. Enojado y sabiendo que las personas terminarían por aceptar les decía: si no quieren, entonces quédense con su mierda¡.

Original de Alfredo Arrieta
Nec spe, nec metu.
Paraelpueblodetierra
Estados Unidos Mexicanos
21 septiembre de 2009