domingo, 30 de agosto de 2009

LLEVABAN CUCHILLOS



LLEVABAN CUCHILLOS

Linch

Es posible que lo aquí contado sea repetitivo. La causa no la sé bien a bien. Debe de ser que los sueños son constantes debido a los impactos más notables que yo haya podido tener. Creo que lo interesante es lo recurrente, lo que no se puede olvidar.
Llevo ya varios años soñando los mismos rincones, las mismas escenas de cuando viví en el sur de la ciudad, los años de cuando llegué dolido como los gatos, y recuerdo los señalamientos de Came en todas partes. Ella ya murió hace muchos años, según recuerdo por el 73. Y sin embargo debido a su apoyo de abuela materna, es imposble que yo la olvide.
Sin embargo es muy probable que mi real madre haya muerto hace dos semanas. No me causó ningún impacto de emociones. Cabrón que es uno .

Sus ojos filosos se deslizaban por todos los rincones, por todos los caminos de esa colonia popular. Sus lodos eran los moradores en todos los zapatos. Los hombres con rostros curtidos por el agobio de los tiempos se notaban enojados. Puro trabajo y ningún placer. Eran como unos doscientos y caminaban con paso seguros , firmes, parecía que marchaban en busca de un propósito. En sus manos se podían apreciar sendos cuchillos que según se dieran las cosas actuarían tal y como debiera ser .

Unos niños también miraban , parecían ser de un país nórdico, debido a sus cabellos rubios, blondos. Se preguntaban que harían los señores con los cuchillos. Lo supieron pronto.

El grupo de enojados seres se detuvo en un edificio contiguo al mismo momento que una señora acusaba de los homicidios a este tumulto de bestias. Yo me encontraba recargado en un muro que mantenía una pinta: Dios es la verdad de todo.
A la espectativa de lo que vi , me mantuve al alba , la luna brillaba , pasó un perro merodeando por comida . Seguí el camino, llevaba una agujeta desabrochada...

Original de Alfredo Arrieta Ortega.
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México.