LOS GLOBOS.
“ El hombre que nunca cambia de opinión se parece al agua estancada , que engendra reptiles en la mente ”.
Wiliam Blake.
Robert Capa
Esa tarde oscura , me encontraba en la situación de poder alcanzar a un hombre , que a su vez llevaba tomado de la mano un maletín . Lo perseguia , mientras él estaba dispuesto a no dejarse alcanzar . En un extremo del solar , de pronto me encontraba alzando las manos al cielo . En las manos tenía sujetados un manojo de globos , globos que no tenían color alguno . Eran como nueve en cada mano .
El hombre de la maleta , se acercó y me entregó ésta muy a disgusto . Sé que en su interior llevaba un tesoro . Eso lo sabía de alguna forma .
Otra mujer esperaba posada en la tierra , me instaba a que no soltara la maleta . Mi intención era llevarla conmigo . Los globos , se elevaban más y más , vi los valles verdes , los ríos parecían hilitos. .
De pronto solté los globos y por mí mismo empecé a volar .
Así anduve y anduve , recorriendo las distancias , pensando y pensando , hasta que me posé sobre el pretil de una chimenea .
Ahora me encuentro en una plaza de toros , pero voy por la parte de atrás . El camino se encuentra con lodos , basura , y un hombre parecido al chango león . Se encuentra recostado sobre unos cartones . Se levanta atrás de mí con el propósito de causarme daño , lo miro de reojo y pienso : en cuanto se acerque más , le volteo un chingadazo en plena cara , para que aprenda a respetar a la gente decente .
Salí a la arena y como en aquellos sitios en Roma , del pasado , tenía enfrente de mí a unos leones hambrientos , llenos de lodo también . Al descubrir su prescencia , entré a una puerta roja , y la cerré abruptamente .
La escena cambio y voy por unos pasillos en donde muchos jóvenes se dan a la tarea de cantar canciones con toques de Asia , usaban sus guitaras y otros instrumentos . Una de estas jovenes tarareaba algo con mucho gusto .
Ví un salón y me dispuse a tocar todos sus ladrillos , eran muy antiguos , ¿quién lo habrá hecho?. ¿ Quién los habrá pegado ? , ¿ con qué paciencia lo hizo?.
Cruzó frente de mí , Carlos Bracho , una actor de pelo blanco , invitó a todos los que estabamos en esa especie de bar a que tomáramos una bebida alcohólica .
Original de Alfredo Arrieta Ortega.
Gatodelperro2000@yahoo.com.mx
alfredoarrieta@terra.com.mx
México.
“ El hombre que nunca cambia de opinión se parece al agua estancada , que engendra reptiles en la mente ”.
Wiliam Blake.
Robert Capa
Esa tarde oscura , me encontraba en la situación de poder alcanzar a un hombre , que a su vez llevaba tomado de la mano un maletín . Lo perseguia , mientras él estaba dispuesto a no dejarse alcanzar . En un extremo del solar , de pronto me encontraba alzando las manos al cielo . En las manos tenía sujetados un manojo de globos , globos que no tenían color alguno . Eran como nueve en cada mano .
El hombre de la maleta , se acercó y me entregó ésta muy a disgusto . Sé que en su interior llevaba un tesoro . Eso lo sabía de alguna forma .
Otra mujer esperaba posada en la tierra , me instaba a que no soltara la maleta . Mi intención era llevarla conmigo . Los globos , se elevaban más y más , vi los valles verdes , los ríos parecían hilitos. .
De pronto solté los globos y por mí mismo empecé a volar .
Así anduve y anduve , recorriendo las distancias , pensando y pensando , hasta que me posé sobre el pretil de una chimenea .
Ahora me encuentro en una plaza de toros , pero voy por la parte de atrás . El camino se encuentra con lodos , basura , y un hombre parecido al chango león . Se encuentra recostado sobre unos cartones . Se levanta atrás de mí con el propósito de causarme daño , lo miro de reojo y pienso : en cuanto se acerque más , le volteo un chingadazo en plena cara , para que aprenda a respetar a la gente decente .
Salí a la arena y como en aquellos sitios en Roma , del pasado , tenía enfrente de mí a unos leones hambrientos , llenos de lodo también . Al descubrir su prescencia , entré a una puerta roja , y la cerré abruptamente .
La escena cambio y voy por unos pasillos en donde muchos jóvenes se dan a la tarea de cantar canciones con toques de Asia , usaban sus guitaras y otros instrumentos . Una de estas jovenes tarareaba algo con mucho gusto .
Ví un salón y me dispuse a tocar todos sus ladrillos , eran muy antiguos , ¿quién lo habrá hecho?. ¿ Quién los habrá pegado ? , ¿ con qué paciencia lo hizo?.
Cruzó frente de mí , Carlos Bracho , una actor de pelo blanco , invitó a todos los que estabamos en esa especie de bar a que tomáramos una bebida alcohólica .
Original de Alfredo Arrieta Ortega.
Gatodelperro2000@yahoo.com.mx
alfredoarrieta@terra.com.mx
México.
