domingo, 30 de agosto de 2009

QUE NO DIGA ADIOS PARA SIEMPRE



QUE NO DIGA ADIOS PARA SIEMPRE.


Por Alfredo Arrieta Ortega.


“ El cantor de la flor en la boca “ como lo llama Enrique Estràzulas o como lo definirìa otra paisano suyo : Roberto Darvin: refugio de los amigos, navegantes y andariegos, hermanador de las copla bebedor de vino lento .”
Regresa a la geografía màs adyacente a su patria, quiere espiarla a fondo, sentirla sin que se le escurra entre las manos y se disipe por los rincones ocultos de sus pensamientos.

Ejecutarà su oficio lo que aprendiò “ el del trueno estrepitoso “, el del musitar las palabras penetrantes y extraerle a la amante guitarra, rasguidos dobles, candombes, gatos, chamarritas o milongas.

El hombre busca horizontes que lo comprendan y que asimilen el canto desde sus raìces.
Cuando no sabìa quièn era Zitarrosa lo escuchè en Radio Educación. Imaginè a un hombre robusto situado a las màrgenes de un rìo y comunicàndose con el medio rural de cualquier punto de nuestra Amèrica.

Es recomendable vagar “ cual casi todo perro popular”, por pueblos y villas por ciudades inmutables e insensibles al entendimiento.

Con Zitarrosa se puede descubrir el embeleso armònico de las guitarras y adentrarse en el ìntimo contacto de la cabal expresión popular, lo mismo te cuestiona a la patria o te plantea el rechazo social y los sufrimientos de Sthefanie la hermosa meretriz de labio rojo o retoma el candente tema polìtico, y le da el toque preciso, la palabra justa.

Deja Mèxico màs no lo olvida, lo siente como algo suyo. Se lleva el polvo de sus calles y los aplausos del temperamental pùblico, su reducido pùblico.

Yo lo he visto cantar con el corazòn; recubierto con ese traje negro tan pasado de moda y lo he visto alzar los brazos y arrojarlos hacia delante como un reclamo para recordarle al que se va “ que no debe olvidarse del pago, y esto es exactamente lo que le exigimos los que estamos àvidos de lograr- aunque sea un poco- la uniòn Latinoamericana.

Zitarrosa debe tener siempre que por màs lejos que se vaya, màs se tiene que acordar del pùblico azteca. Esperamos que este adiòs no sea para siempre que ya es decir.


Material de archivo de ALFREDO ARRIETA ORTEGA.
MEXICO.
FUENTE. UNO MAS UNO, se publicò probablemente en 1986.
alfredoarrieta@terra.com.mx