sábado, 29 de agosto de 2009

LO COTIDIANO EN LA CIUDAD


LO COTIDIANO EN MEXICO

( cualquier parecido con la realidad realidad, es mera coincidencia o no está sucediendo )

Por Alfredo Arrieta Ortega.




En recientes minutos de estos tiempos, me acabo de enterar que bajando el puente de Nonoalco, el sórdido Nonoalco, la tarde-noche recién, unos sujetos de mal vivir decidieron entrar súbitamente a un restaurant que se encuentra sito en Insurgentes enfrente casi de la abandonada estación de trenes de Buenavista. En esta acción les correspondio asaltar consecutivamente a las personas que se encontraban comiendo, hablando de sus momentáneas cosas, es posible que Lilia, explicara a Inés que no le alcanzaba el sueldo, que su jefe es un hijo de puta y que esta ciudad de esperanza y luz cada día que pasa la ve más dura. Pero es posible que Inés le replicara lo dicho por ella y le dijera que no debía abandonarse en pensamientos negativos, mira, ya estamos cooperando para instalar una estación de bomberos, mejor hablemos de otra cosa.

Al interior, otro hombre debió de hablar de su situación propia, en que no encontraba empleo por ser un anciano de treinta y cinco años. O quizá leyó el diario, en donde dice que México ocupa el segundo lugar en el mundo en materia de secuestros.

Mas allá se encuentra Carlos un joven que estudia computadoras, su pensamiento es acabar la escuela e irse al Canada. A lo mejor lo logra, a lo mejor acaba de vendedor en un tianguis.

Afuera del restaurant hay una indigente gorda que recoje comida y rié. Ella está loca, lleva un trapo amarrado en la cabeza y además babea. Levanta el periódico Reforma y se topa con la imagen de Martha Fox ataviada en un traje rosa que cuesta una enorme suma. El diario dice que Martha lo compró en una tienda en Madrid en donde compra sus trapos la reina española.

Yo pasé el dia de hoy a las diez y veinte de la mañana por el sitio, la cortina del lugar está cerrada con sellos de clausura y unos enormes papeles que dicen que en ese lugar se cometió un homicidio. ¿Que fue lo que sucedió ayer en ese lugar?,¿ porque un grupo de matones despiadados decidieron crearles un conflicto más a esas gentes que se encontraban comiendo a esa hora? Que estaba haciendo en esos momentos el jefe de la policía de esta ciudad en el momento que los comensales eran robados y el dueño del sitio asesinado?.
¿ Estaría cobrando su quincena y desayunando en la zona rosa?.


Ahora es junio del 2004, y paso justamente por unas de las calles de Santa María la Ribera, llamada Salvador Díaz Mirón. En esa esquina me llama la atención un chiquillo de escasos cinco años que sujeto a su madre con una mano, desplaza la otra y a cada automóvil que pasa utiliza su manita como arma y dispara a cuanto animal de cuatro ruedas pasa por ahí.
A mí también me tocó morir a consecuencias de sus disparos, la madre en el hecho de estar platicando con otra mujer ni siquiera se dio cuenta que su pequeña lagartija era un homicida.


Amanece por fin y te llamas Alfredo, recorres con esta certeza los caminos de Dios, y subes y bajas y pasas por aquí, y pasas por allá. Solo un borracho astroso, que lleva por manicure solo mugre incrustada , su perro el pelusas lo mira quieto parece que lo sabe muerto, pero está vivo. Cuando despierta al filo de las onces menos treinta, pasa una patrulla de inditos panzones que lo miran al igual que el perro , pero saben que de él no sacarán más que piojos; así que se van sin ulular la sirena.


Ayer cuando la noche estaba en luna llena y llovia de miedo, llegaron unos sujetos a un negocio que se llama Monte de Piedad, aquel sitio que dicen fundó Romero de Terreros, . ellos llegaron vestiditos de trajes medio corrientes, pero ahí estaban, uno de ellos se incorporó para abrir una puerta con su propia llave, entraron y sin más preámbulo comenzaron a saquear la institución de agio,¿ojo por ojo?, sus manos hábiles llenaron costales de costosos relojes, de finas alhajas, a lo mejor ahí se encontraba la esclavita de la tía Conchis, el recuerdo de la abuelita, o la cadenita de tus quince años. Dice el noticiero que se llevaron una suma módica de 35 millones de pesos. Lo que te enseña, que es mejor sustraer lo que no es tuyo que trabajar arando o colocando tabiques en hilera, mientras cantas una de Vicente, y te tomas un pulquito de Apan.

También te fatigó y te fustigó la pinche marcha del fuego olímpico, la gente no tendrá cosas mejores que hacer que estar viendo a la beata Lolita, al gordo de Valdéz llevar la flamita mientras desquician la ciudad tan transparente, tan ordenada .

Para tenerte al tanto de lo que ocurre sin más en el mundo, debo decirte una vez más que los instintos de unos árabes se han manifestado hoy por hoy de una manera por demás infame. La nota la dio la televisión llamada arabilla, en donde muestran a un ciudadano de Estados Unidos, al que someten a la justicia: le cortan la cabeza y la ponen encima de su espalda de una manera casi maternal.

Pero también en México sopla el aire y la tv nos endilgó para cenar el homicido de un policiá de Tlanepantla, que a su vez investigaba dos homicidios. El caso es que al llegar a su modesta casa según el dicho del su jefe, porque en ese sitio cuando llovía las casas se inundaban y era un barrio pobre. El policía ganaba un aproximado de 18 mil pesos por mes, sueldo que le parece modesto al procurador de justicia del Estado de México. Y lo digo porque con 18 mil pesos cualquier ciudadano saldría de bastantes apuros. Bueno pués, al llegar a su modesta casa, que era una casa cualquiera, llegaron dos individuos y a boca de jarro y con violencia extrema se dieron a la tarea de disparar y matarlo.

Hoy por la mañana, al desplazarte por Insurgentes y San Cosme un individuo de unos 25 años en aproximación estuvo a punto de asaltarte: entre su palabras mal expresadas y algo borracho te espetó que ya había valido madres, y empezó el susto; el susto para él porque casi estuviste a punto de asentarle una bola de chingadazos, ya estabas por enojarte.

Cres que la marcha para denunciar el secuestro es un cansancio de todos escuchaste que se pensaban proponer para más adelante que no pagaran impuestos. Pero la mente de los mexicanos , tú entre ellos es cruel.

En una esquina de la Santa María se halla a menudo una joven de vestido negro y blanco, su pelo en desorden y unos ojos perdidos. Ella se queda viendo como a lo lejos el ir y venir de los carros, de las personas y de los perros, cada que la ves te acuerdas de aquella canción de Joaquín Sabina que dice: ¡ Quién me ha robado el mes de abril?. Dicen que esta mujer padece de esquizofrenia, y sus familiares la echan a menudo a la calle porque no tienen para comprarle los medicamentos. Vaya ustéd a saber.

Casi de súbito se apareció un joven tipo chacha mulato y te comentó que salió del apretujón del metro y en él mezclado con cientos de sudores se le acercó a una joven delgadita cuyo nombre ignoraba pero que se dejó abrazar como si nada. No hubo ni un reclamo, menos una mentada de madre, solo se dejó acariciar, cuan sola estará. El negro chacha mulato se metio en un mercado, puede ser que vendiera jugos de naranja y zanahoria con betabel.

Pero ayer una muchacha te explicó que donde dan vuelta los automóviles para incorporarse al eje de Eulalia Guzmán, ayer a las dos de la madrugada se quedaron de reunir unos secuestradores con las personas que pagarían el rescate. Después de consumado el ilícito, los secuestradores que no eran más que policías adscritos a la judicial de Chiapas a mando de un señor de apellido Herrán como Saturnino. Solo que los pillos no contaron que otros policías que pasaban por el lugar fueron avisados por las víctimas y se inició la balacera, el saldo un policía muerto y los malandros presos.

De última hora : la sociedad está ben girat ; ( está al revés , dice Serrat), según supiste la policía del estado mexicano de Quintana Roo, desplazó varias unidades policiacas a un barrio de esas localidades con el propósito de detener a un desalmado violador de niñas, el asquero sujeto es un tipo que aún lleva pañales y cuenta con la madura edad de 4 años, fue llevado a la comisaría con lujo de fuerza para interrogarlo, y en su momento enjuiciarlo, y si se puede encerrarlo en el Centro de readaptación con los otros peligrosos mancilladores de himenes nuevecitos.

En este país de desconsuelo y caca esparcida por todas partes, escuchaste el día de ayer justamente que en algunas áreas del gobierno federal se están adquieriendo alimentos en descomposición con el proposito de entregarlos a las comunidades más marginadas, sí esto es una realidad creo que han llegado a los climax de la locura en donde los que pueden tienen y los que pueden tienden la mano generosa para dar de comer al hambriento con comida putrefacta.
No te cabe el enojo de todo, ayer al salir de tu casa para cumplir con tu trabajo, encontraste una vez más el taxi, con la aleta molida a pedazos, algún pinche maleante se fijó en tu auto y decidió en el colmo de la impunidad hacerte daño, demostrando su rencor hacia tu persona. Era un pinche ladrón o dos o tres, llegaron con sigilo de puntitas, y procedieron a romper el vidrio con algún objeto contundente, abrieron a huevo y robaron sin piedad una bomba para inflar llantas, ese fue el botín. Hijos de su puta madre!.
El gobierno de tu país ha dicho que con el propósito de hacer frente a la violencia desatada en este sitio que no te explicas, presupuestar mil millones de pesos que servirán para equipar mejor a la policía que a su vez podrá disponer de mejores armamentos para robarnos con eficacia.

México Tenochtitlán está perdido, la ignorancia y la prepotencia de han apoderado y sin piedad de sus habitantes, que se han tornado viles, crueles.



Ahora te encuentras sometido a las presiones de todos los ciudadanos, el acoso es grande, tal parece que cuando actuas como debe ser, es cuando más mal te va. Dices que te vas a decidir por comprar una pistola y hacer tu ley. Total lo más que pueda pasar es que termines encarcelado o muerto, y si es así, seguramente nadie te llevará flores a ningún sitio porque no tendrás tumba, para que, lo que mejor procede es andar en los recuerdos de alguien de esa manera continuarás vivo. Dices que todo te cansa, comienzas a sentir el peso de los años, esos años jovenes cuando manejabas bicicleta alquilada, tocabas la guitarra y cantabas canciones. Esos años que se fueron por el agujero del lavabo como cuando se va el agua sucia después de lavar tus pantalones. Ahora ya no esta ni el patio rojo de la casa de tu abuela, ni tampoco el perro salchicha que tanto te chingaba. Ni tampoco están las ratas de la panadería, ni tu tió Lalo con su chamarra de mangas manchadas de aceite de cocina. Ahora este tiempo es infeliz, lo logrado vale un pito, el acoso es tanto que no tienes ventanas para abrirlas y salir. Ni siquiera te queda el consuelo del cigarro, hace años que ya no fumas, ese rico tabaco, y dejaste de hacerlo por indicación de un matasanos.
Ahora los días son insensibles nadie importa a nadie, todos se van desenvolviendo en un cinismo que apesta. Solo priva el Dios Dinero, el diablo dinero. Los seres se desplazan ignorando todo, algunos sacan su palm y escriben sus temas, otros hablan en sus celulares, y otros pasan para allá y para acá. Y ninguno va a la ruta de la verdad. Lo que priva es el fraude, el golpe bajo, la patraña que corroe, la ira que estalla. Eso es lo que vale. El valor de nada. El precio que todo tiene, el polvo que seremos a posteriori.

La realidad va marcando el sino de todos, ayer por ejemplo se te acercó un individuo que en su aspecto parecía un demonio, después un viejo allá por el camino de la Defensa, extendía su sombrero pidiendo unas monedas, más allá un grupo de sujetos lavan los automóviles, al mismo tiempo que se untan las manos con cemento y proceden a inhalarlo, se drogan de todas las edades, hacen comuna, mujeres jovenes con niños en la espalda hacen lo mismo.
Y todos pasamos indiferentes porque la realidad es que no nos interesa nada, queremos tener la ropa de moda, el estatus perfecto, todo lo demás es nada, alguien pasa a a tu lado y haces como si no hubiera nadie, es mejor, la unión de nadie, la unión del aire. La calle es amplia para el camino, pasan todos caminando aprisa, nadie contempla un ramo de flores en las manos de una anciana, mucho menos el sonido de la campana, o el pregón vendiendo pan o artesanías.

Eso tiempos te acuerdas, ya no están , se fueron por la ruta del olvido por los años pasados, y lo sabes por tus achaques, por el dolor de tus huesos, por las reumas agobiantes, por el cansancio de tu espalda. La Cocacola te ha minado paso a paso lentamente. Y Miras el televisor y comprendes que todo sucede y nada a la vez, las imágenes se van dando, los mismos temas corruptos y pillos , ladrones y arguenderos.

Hoy se presentó un tipo de la policía, de ojos duros verdes expresivos, este rostro presentaba una dureza poco común, te dijo que fue a cobrar su quincena, te enseño su botas con las suelas desprendidas, su uniforme inteligente. Te dijo que una vez su madre le comentó que su expresión había cambiado es capaz que te da miedo. Solo era un policía, un tipo no educado, recio, casi animal.

Estas despertando de ese sueño, en donde te agarraban a golpes unos sutanos, pero a ti no te importó porque al menos les pudiste enterrar un cuchillo que llevabas oculto. Uno de ellos te encaró y pidió tus pertenencias, lo miraste fijamente, ni siquiera te asustaba

Esos perros que se dedican al delito son eso, unos pinches perros. Le entregaste poco a poco lo que llevabas, unas llaves de tu viejo ford, dos cajetillas de cigarros , tus lentes antiguos y doscientos pesos. Después de eso pensaste que lo mejor sería correr de ese sueño, así que procediste a buscar la puerta, y ahí estaba, una puerta , dos puertas, cien puertas,¡ cúal de todas sería la indicada?. Sin pensarlo mucho porque los sutanos ya se habían dado cuenta de tu fuga, procediste a abrir la más inmediata, aquella que se ostentaba con una perilla dorada y sin candados, esa debe ser, pensaste, aproximaste tu mano flaca y giraste, que asco, marranos tragando, ¡ puta que suerte¡, la otra debe ser; un sueño light, portazo, que te importa. Corriste por un pasillo negro que pensaste debía ser el camino a la salida, al túnel, a lo que dicen algunos es el fin de la vida, pero no fue así. Diste vuelta y descubriste otra de color entre gris y verde olivo, puerta segura decía un letrero, asomaste la nariz y ahí estabas, en esa ciudad en donde la gente parecía ir de un lado a otro con mucha prisa, vestían de trajes color gris todos ellos, los automóviles igual de rápidos, locos, pasaste por un puesto de periódicos y viste las portadas; crisis económicas, guerras por petróleo, fraudes en los gobiernos, hambre por todos lados el verdadero infierno. Detuviste a una mujer para decirle que se debía lavar la boca, pués sus dientes lucían amarillos, ella parecía perdida, como ida de sus pensamientos, después le dijiste a un señor si estaba educado, volvió su mirada de odio y te dijo: ¡ chinga tu madre , pinche guey ¡ , allá una niña daba vuelta a una llanta de bicicleta, otro acá se recostaba sobre unos vidrios y se daba vueltas y vueltas, para levantarse antes de que los semáforos se pusieran en verde, y unas manos dadivosas le daban un peso.

Hace ya varios años que te has dado cuenta, que este país en el que habitas se encuentra muerto. Y está de esa manera porque nosotros los habitantes de este páramo desierto hemos colaborado a su historia estéril. Nada es especial porque si observamos al interior de su organismo, descubrimos miles de víboras vestidas de todos tipos de trajes: las hay de saco y corbata, de mandil y diseños extraños, hay otros de hablar confuso, de ideas raras, de pelos sucios. Y rascas y rascas y sale pus por dondequiera. Platicas con tu hermano y descubres su saña, hablas con el maestro y te enreda despiadadamente. Tu mujer eleucubrando su locura extraña, tu perro, cazando moscas.
¿Que fue lo que sucedió?¿Que putas nos ha pasado?. Has decidido empezar a llenar las calles de caca, esparcir rumores, apuñalar a quién se deje, mentirle a todos de todo. Meter cizaña, decir mil chismes, confundir al ignorante, decirle que la izquierda es la solución, que es mejor robar, desde unas líneas telefónicas, hasta dinero de los bolsillos, piratearte la música posible, y robarle a huevo un beso a la florista.
Porque estas hasta los guevos de ser el empleado del mes. El ciudadano perfecto, el que a todo le encuentra explicación, el que aplaude a la clase política y de quienes estas de acuerdo en sus descisiones. El que que paga la luz puntualemente, el que nunca se equivoca, y nunca, oyelo bien nunca sustrae una ciruela de los kilos y kilos que reposan en los supermercados.

Ahora ya no. Te vale un rábano la rectitud, la linealidad de tu persona. El brillo de tus zapatos. Viva el caos, el puto desorden, la anarquía por todos lados. Vámos a pasarnos los altos de los semáforos, no hay que pagar las cuentas de nada, hay que alterar todo lo que se pueda, debemos crear confusión desmedida, cagarnos en los reglamentos, limpiarnos el culo constitucionalemente. Mearnos en los discursos, aplaudir a las putas, fumar lo prohibido, publicar caricaturas que chinguen, hay que envenenar las presas con arsénico, los cerebros de cuantos se pueda, romper los libros, quemar los discos, destruir los teatros, matar a los cantantes líricos, e incinerar a a los perdidos.

Es tiempo de rebelarte, no consumir plásticos ni chatarras, no comprar la mierda que te venden deliciosamente empaquetada, es hora de sacar el miedo de los armarios, decirle al mundo que no todo es cocacola, ni consumo artero, es hora de comer sólo lo que te plazca, es hora de bailar a como te lo dicte tu cuerpo. Si tiene ganas de dormir en ese letargo de opio, es muy tu pedo, es el momento de escribir basura, consumir artículos baratos, es tiempo de tomar el teléfono y esparcir el odio, de incendiar los televisores, de quemar los abrigos, de matar perros, de tolerar el estiercol, de zambullirte en sangre.

Sí señor dices todos los días, llega y te ordena, sale y te grita. Y todo es así de esa manera, miles de demonios negros están por todos lados, desde tu madre hasta tu tía, desde el caballo hasta la hiena. La opción es agredir, por todos los medios, decir que se acaba el mundo, que se incendian las naves, vamos a emborracharnos de todos los licores, debemos de ser violentos y viles, vamos a recharzar la sociedad es mejor la tribu, el desorden del caos, la muerte, el puñal en el corazón de cualquier nazi, de cualquier dictador, sea negro o sea blanco, use perfume o no, lo usual es la calaca, los ojos hundidos los estoperoles en las ropas negras, los calvos rapados, la droga en los cuerpos.
Acabemos con todo lo creado, que es estúpido, es inmoral, dejemos de ser cerdos cerebrales, tomar las lanzas y gritar , gritos desaforados, andar encuerados, clavarnos objetos en las orejas, olvidar el lenguaje castellano, herir lo sacro, comer cerebros de vaca, cagarnos en lo prohibido, dejarnos las uñas largas, evadir al fisco, lanzarnos desde un puente, manejar como loco en su tunel, romper los aparadores, matar un policía, perfurmarte en la venganza, viajar en los hongos y en la droga, estar en contra de todo ,de tus pinches palabras, que sólo hieren, acosan, insultan, halagan por ser diferente a todo, puta sociedad de mierda, artera e irresponsable, que solo camina al ritmo del dinero, del cuanto tienes , de tu certificado profesional, de tu éxito de oro.

Es poca la espera para saber hacia a donde nos estamos encaminando, aquí poco importan las capacidades motoras, o si eres genio de lo que sea. Todo es depredar, roer la carne de otros, pasar por encima de quien se pueda, pero esto no es reciente, ni de ayer, esto viene justamente de las cavernas de cuando no había luz, ni teléfono, ni sabíamos siquiera como ponernos los zapatos porque no los habíamos inventado. Los caminos no existían, era selva, llanos glaciares, acaso ríos , volcanes, nubes. Debo suponer que el caos inicio en esos tiempos de nada, hasta que un hombre apareció, y otro y otro no sé si por efectos de la multiplicación de Adán o Eva, o a reproducción de animal qué cuál ratones fuimos creciendo y creciendo, devorando hasta lo que no había. Si alguno inventaba el pan, miles de bocas lo comían, la agricultura de poco ha servido, la ciencia separa, la palabra se olvida. Y no nacimos justamente para ser seres de luz, bondadosos, sino sátiros salvajes, que lo mismo matamos, violamos, cantamos, robamos. La especie llamada humana se ha comportado desde esos tiempos remotos en la peor depredadora, no importa ni la razón menos la conciencia, el diablo ha podido establecer su reino en este mundo de lío.

Bebemos alcohol sin empacho, y somos tales de mearnos en cualquier banqueta, abandonar hijos, cometer fraudes, mostrar la máscara hipócrita de casi todos. Cuando mencionas la amistad los demás seres plásticos no saben ni que es. Ahora el paisaje ha cambiado, de lo verde a los gris, de lo bueno a lo impuro, del buen gusto a lo amargo. Ahora los miras con recelo, odias a casi todos por estúpidos, porque cuando la gente es estúpida y roba, muestra el verdadero instinto de ser mal parido.

Creo que nadie tiene la verdad suprema de nada, pero ocurre sin embago que a cada momento te encuentras con seres que en verdad están deschavetados, y que en apariencia son correctos, dotados de virtudes que nadie tiene. Pero esos síntomas en verdad esconden lo oscuro, lo intrincado del cerebro, esos pensamientos de corte autoritario que solo te llevan a intrigarte, o hasta comprender a esa gente irracional.
Cuando descubres que la primera insinuación, después del silencio, es una soberana estupidez, empiezas el contacto y te pregunta esa mujer de aspecto hombruno, delgada, con un sueter amarillo y unos pantalones de hombre, que te deja al descubierto que ella es una mujer comunmente fea. En primer lugar te dice que tu carro huele a gasolina, cosa asombrosa después de haber acudido a la estación a echarle cincuenta pesos de ese líquido apestoso pero que sirve para que el carro funcione. Podrías dar una amplia lección de porque ese olor a gasolina y comentas que seguramente será porque la contaminación en el mundo es asombrosa y que la quema de todo tipo de sustancias han envenenado el mundo, que las partículas suspendidas están enfermando los pulmones de esta sufrida ciudad. Le explicas a la dama casi hombre que si presume una queja deberá darla por escrito en original y mil copias a los ingenieros que construyeron ese coche. Después ella escucha tu audio cassete que antenoche quemaste con una selección del músico de Barcelona. Ella escucha, sus gestos no dicen nada, y presientes un mal augurio con esa flaca dama.

El silencio de ella es sordo, y te dice que su derecho es no escuchar nada. La música popular le desgrada, ella sólo oye lo clásico, insistes en tu argumento, y te habla del respeto al derecho ajeno como lo dijo Júarez, quién sabe si en verdad Este hombre lo haya dicho o no, pero le explicas que no te importa, casi casi le dices que te vale madres, sus gustos exquisitos, su refinado lenguaje. Y en verdad te vale madre.

Hay seres que deambulan por el mundo odiando todo, y a todos, desprecian la música, la explicación del libro, son autoritarios y bastante estúpidos, no fuman delante de otros porque según son respetuosos de las normas, de las leyes y los reglamentos, no dan un paso sin la constitución, ni la orden moral. La realidad de las cosas que son gente bastante intolerante y con unas telarañas bastante negras en el cerebro, Dios Los perdone. Colas de paja.

Te dejo para decirte que no haya nada, nada es bueno, las mil circunstancias por las que atravieso son polvo oscuro. Entonces la sentencia deberá ser dura, pero aún esto nada vale, no importa.



Dices que no ha pasado nada sustancial, pero a decir verdad si en estos tiempos existiera Luis Buñuel se estaría dando un festín de imágenes que solo él.

Suena nuevamente la alarma del carro y descubres con sumo enojo que por cincuenteava vez algún malagradecido con la vida decide abrirlo rompiéndo la aleta izquierda. Sales apresuradamente con un objeto contundente en la mano con el firme propósito de darle unos buenos chingadazos, pero la sorpresa es grande, te acercas al ladrón y le preguntas que cosa te robó esta vez. El sujeto drogado, y sumamente sucio se acerca y en su locura te dice que nada. Hijo de puta¡ te vuelvo a ver por aquí, y te mató cabrón. Nunca , nadie, ningún humano te había provocado tanto asco, que ni siquiera pensaste darle un empujón, su mugre alejaba a cualquiera.

Todo es normal, unos policías de la AFI, como se llaman pomposamente, se daban a la tarea de investigar en un poblado dentro de la ciudad de México, hacia el sur, dicen que uno de ellos era un joven que acababa de terminar su licenciatura en arquitectura y que ingresó a esa corporación policiaca debido a que deambuló por todas partes para conseguir trabajo, que en estos tiempos en México es cosa de valientes. Los policías tomaban fotografías de ciertos lugares en donde se expenden grapas de drogas que son vendidas a toda clase de personas, desde estudiantes de secundaria hasta malhechores que pululan por esos parajes de Tláhuac.

A la voz de a ellos, de pronto salieron cientos de pobladores que en su furia, coraje y estar hasta la madre, como se dice aquí, los tomaron por sorpresa, y empezaron a golpearlos despiadadamente como si ellos fueran animales con roña, patadas, puñetazos a placer, los rostros de los golpeadores invadidos por la saña, ¿ que escolaridad tendrán?, ¿serán acaso maestros de filosofía?, son habitantes de un pueblo que procedían a desquitarse de todo lo que sucede, el mar de energúmenos era incontenible, y ya sabemos que en México las policias el único papel que cumplen a la perfección es el de robar al ciudadano.

Uno de los locales gritó que había que quemarlos vivos, y como en los tiempos de la inquisisión española, el más furioso y el más carente de moral humana llevó un garrafón con gasolina de PEMEX, y sin más la vació como si se trataran los señores de la AFI, de un montón de basura. Posteriormente con la mayor de las frialdades, otro más audaz sacó rápidamente una cajita de cerillos y prendió fuego sobre los seres que yacían sumidos en su mar de confusiones. Así ardieron para ser contemplados por los demás con sus ojos rojos como los lobos, con la complacencia de todos. Dicen que la sociedad reaccionó espantada, de inmediato se pidió la cabeza del jefe de la policía del D.F, quién a su vez se disculpaba una y otra vez, como si estuviera haciendo de patiño de Tin-tán.

Y es así , la barbarie hacía su efecto, la gente como en Fuenteovejuna hacía lo suyo, hacer justicia por mano propia, pero que clase de justicia es matar a otro ¿con la televisión de por medio?, que una y otra vez machaconamente repetía la escena del cerillo, las disculpas de los ineptos que nunca fueron ayudarle.
El asesinato a todo color, en unas pantallotas de plasma. ¿ Qué se siente estar a punto de morir?, ¿ nos podría dar su últimas impresiones en esta vida? ¿ cree usted que los métodos empleados por los pobladores fue eficaz?,
Un estúpido gobernante como los hay muchos explicó: Esto hechos no se justifican pero son los usos y costumbres de los pueblos que se deben respetar.
¿Sabe usted en dónde está el estado de derecho?, ¿ porqué no llamó a la policía para que los defendieran?.

El licenciado Ebrard dijo que no llegaron a salvarlos porque la orografía del lugar se los impidió. Debes saber que es verdad, llegar a ese lugar es muy complicado, y sobre todo a las horas pico. Marcelo tenía razón pero cayó sobre él toda la fuerza del estado. Nadie por encima de la ley, caiga quién caiga.

A dos semanas del suceso ya están enfrascados en otro más espeluznante, es como si los hechos quisieran competir unos con otros, hasta que llega el otro y lo supera.

Aparece en los medios un video que fue tomado en el municipio de Huisquilucan en el estado de México. Cerca, muy cerca de la Secretaría de la Defensa. Allí se muestra como en la oscuridad de la noche fría un vehículo de color gris avanza lentamente con sus dos faroles encendidos, se estaciona debajo de un árbol, y más atrás otro de color negro lo pasa lentamente, como en un ensayo, se regresa y desparece.

Cuando es de día se descubre un hombre sentado con una bolsa de plástico en la cabeza que fue sometido a golpes y asesinado. Es de miedo vivir así, no puedes salir a ningún lado porque alguién dispuesto te puede quitar la vida a la menor provocación, al menor descuido. Pum-pum-pum...



Alfredo Arrieta Ortega.

Material de archivo .
México.
2004.

gatodelperro2000@yahoo.com.mx