sábado, 29 de agosto de 2009

SEMANARIO


SEMANARIO.

Por Alfredo Arrieta Ortega.



Lunes 6 AM:


Abres los ojos, intuyes que son las siete de la mañana, lo sabes justamente por ese despertador de sensibilidad eléctrica que llevamos inconcientemente atornillado al cerebro. Te levantas sonñoliento, decidido a emprender ese día que por fuerza tendrás que consumir.desganadamente te colocas la camisa y piensas en blanco, te sonríes por el sueño anterior, tus movimientos al paso de los instanttes van cobrando vigor, se tornan firmes, pareciera que se le inyectó alguna solución plagada de proteínas. Te diriges a cualquier rincón de tu casa, sirves mecánicamente café, caminas embutido en pantunflas, oyes y miras a Ochoa, a veces te comunica su vitalidad y vigor para que sigas aquí. Otras veces te parece molesto cuando te invita a salir con bríos al lugar de labores cuando no deseas otra cosa que seguir en coloquio con Morfeo, pensando desde luego que el sueño sea una hembra deliciosa y saludable. Sales apresuradamente, caminas, todos caminan, algunos sujetos caminan.

Lunes 11 PM.

Se termina el día, el sol se empieza a ocultar, lees lo sucedido al mundo en escasas horas, te enteras de las puñaladas asentadas certeramente a tu débil cuerpo, sin agricultura y mares muertos.

Algunos caminan, ellos caminan. Tú en coche, te diriges presto, los limpiadores actúan con la lluvia, tu visión mejora, contemplas el verde, el rojo y ámbar, llegas sin ganas, tomas café, te serenas, platicas suceso generados ese lunes, golpes militares, economías muertas, reuniones sociales, platicas, el ritmo cardiáco se siente como un motorcito en descanso, te acuestas, sueñas...

Martes AM.

Te sucede lo mimmo de 24 horas antes, se podría decir que son gotas de agua, copias fieles, videotapes de dos días.
Intentas algún ejercicio, todos te salen pésimos, no sabes ni como desplazar las manos, ni como mover la cabeza, acudes por la noche al teatro, distraes tus pensamientos quieres ver gente, aparadores, luces de neón, caras diferentes, ropajes distintos.
Es mediodía, miras el reloj constantemente como si quisieras meter tu mano dentro de su cristal para mocer enérgicamente esas varillas metálicas, te ríes, algunos te observan pero ninguno te entiende, por momentos te sientes indiferente a cualquier cosa, saludas a caras conocidas, se ríen, eso es todo, no sabes como son, ni como actúan, sales con prisa, te olvidas de los teléfonos, tu primer impulso es mirar como una añeja costumbre las palabras impresas de los diarios, tu mano penetra sin prisa al bolsillo de mezclilla para extraer la moneda exagonal y adquirir mentiras.


Martes : 11 PM

Pensabas mañana no ir a trabajar, sentías fatiga, pretendes ser libre, sin mandato, pero es martes de 1982, te decides por un momento y vuelas a buscar alivio, te desparramas de ideas, te pierdes en ilusiones, en universos celestes.
Ya no prendes tu cigarro, sabías que te causaba placer pero lo abandonaste por miedo al efisema, oyes canciones y adoptas alguna como himno por algunos días. Después vendrán otras iguales, que te recuerdan la situación de tu tiempo: “ hoy puede ser un gran día”, “ date una oportunidad “, “ un ejemplar único no lo dejes escapar “, dice Joan, comprendes que es cuerdo y razonable el comportamiento de Ochoa por las mañanas de siete a once,

Miércoles 11 PM

La parte blanca de tus ojos se pobló de rayitas rojas, se denotaba algún cansancio ebn tu cuerpo, esa tarde la llevaste como cualquiera de tus tardes a lo largo de los años, pero con la direfencia que hoy se encontraba quebrado. Necesitabas moverte, comunicar tus pensamientos pero el microbio te venció en nocaut técnico por 24 horas, sin embargo a fuerza de actuar con vitamina c lo derrotaste y volviste a ocupar tu sitio en sociedad. Nuevamente te colocaste el pantalón y saliste a batallar. A oír ruidos de motores, a ver ojos, caras pies y manos, aretes y vestidos, volviste a la circulación, a correr a 30 kilómetros por hora por la autopista de tu banqueta.


Juves 6 AM


Hoy alguna música te motivó al bullicio, imagino tu cabeza, esas calles comunes cuando estuviste en la ciudad negra de Nueva Orleans. Te recargaste en el cerezo y tomaste cerveza al rayo del soy. Esos jueves pasados seguramente quedaron acumulados en tu archivo de neuronas, sabes que es importante recurrir por alguna causa, movimiento u objeto que te invita al recuerdo, oyes el sax y comentas con tu yo las anécdotas del momento.


Jueves 11 PM

Decidiste charlas animosamente de cuestiones y otros tiempos. Esos años pasaron indiferentes, nunca te comunicaste con tus consanguineos, acertaste en esa suposición cuando notaste que de esos ojos azules emergían lágrimas saladas. Esa boca por años cerrada con el candado del miedo, encontraba la llave de la verdad, te pedía unidad sin palabras, ninguna letra hilaba, pero comprendias lo que te quería decir. Pensaste con ellos la manera de sacarla de ese planeta donde su barco varo hace muchas horas.

Viernes 6 AM



¡ Qué te ocurrió en ese periódo de tiempo tan relativo ¿, sabes bien que murió a las 24 horas de nacer. Lo único que puedes comentar de hoy fue que te dirigiste al encuentro con tu pasado, echaste un vistazo a las fotografías de tu álbum y sin esperar más acudiste a aquella cita donde oíste tus canciones, se comentó entre nebulosas aquel sueño dorado de satisfacción personal en donde tendrías entre manos el acetato de doce obras selectas. En cada surco del plato negro se encontrará entre otras voces, la tuya, posiblemente pasará desapercibida porque sabes que tu voz es uniforme. Ese tiempo 78-79 fue parte de tu existencia, no tienes manera de evitarlo, lo disfrutaste de provincia a provincia, siempre vestido de smoking. Miles de pasos diste al pavimento para posarte en múltiples escenarios. Kilómetros montado en caucho vulcanizado para trasladarte a cualquier lugar de tu Distrito Federal.


Viernes 11 PM.


Dieron las 11, te encuentras en pijama, apagas mecánicamente el televisor, necesitas descanso, tu cuerpo empieza a exigir. Además no tienes ninguna necesidad de quedar estupidizado frente al receptor. El pelo se te desordenó bruscamente y tú mirada es simplemente un haz débil. Colocas la psata dentífrica al cepillo y lo impulsas por todos los rincones de tu boca, enjuagas. En diez pasos que des te queda la cama, te mueves, adopatas una posición semejante a cuando estabas dentro del vientre de tu señora madre. El aparato de tu conciencia se desconectó de la realidad y vagaste, de momentos te encontrabas en cualquier sitio viviendo situaciones semejantes al estar despierto, la sombra de esa noche avanza vertiginosamente a través de ese viernes y traspasas la barrera de los días y noches. Nació el ´sabado y presientes aún dormido que tu semanario fallece, sabes de esa rutina agradable que disfrutarás hoy.



Sábado AM



Aún con frío saliste a la calle, notaste basura y ratas alejarse por tu prescencia accinaste la marcha del vehículo de combustión y aceleraste. Varias vueltas en zig-zag-, el diminuto estereofónico expelía gritos, te empezabas a quitar las telarañas de la cabeza. Los autobuses aún llevaban prendidos sus soles redondos en los bordes de sus carrocerías. La idea que te acompañaba era llegar en cinco horas al pasado español, a la grandeza de sus minas, a ese pueblo de callecitas empedradas donde los truenos hacen sombra a los turistas norteamericanos.

S{bado 11 PM


Esa tarde, el sol se encontraba al borde de tu vista, efectuaste un recorrido por los almacenes, esos que funcionan con capitales extranjeros. Miraste los escaparates, penetraste con la idea de adquirir por única vez en tu vida esa maravilla japonesa y comprobaste la fidelidad asombrosa de esa maquinitas musicales. Pocas cosas te emocionan, sin mebargo al presentarse la ocasión gozaste con la explicación del tipo empapado en custiones de audio.


Domingo 6 AM


Engulles apresuradamente el líquido amarillo de la naranja, tus instrumentos quirúrgicos rebanan diestramente el pedazo de bisteak sobre tu plato, miras de reojo el periódico y diriges el pan a tu boca. Te causó admiración ese baile veracruzano modificado. Por momentos te parecía grotesco ver y escuchar la bamba en pasitos de ballet clásico. Te encuentras plasmada ebn la hoja de espectáculos la cara angulosa y cómica del mounstruo Sammy Davis. El café penetra delicadamente a tu garganta para alojarse en la superficie carnosa del estómago. Reposas, en el momento justo el teléfono indica que alguién desea comunicarse contigo. Palbras de aquí para allá, de allá para acá desplazandose por el hilo. Acuerdas y sales.


Domingo 11 PM


Cuando menos sientes la sombra de las once de la noche se aproximó a tu edificio, para acabar de golpe con miles de minutos en tu existencia, con 7 días más para quitarle al calendario, para tirar las hojas arrugadas al bote de la basura e ir acercándote paso a paso a tu destino final, acumulas semana a semana ideas nuevas y las mezclas con sucesos anteriores pasados de moda.



15 de Enero de 1982.


Material de Archivo de Alfredo Arrieta Ortega.

gatodelperro2000@yahoo.com.mx
Mexico.