domingo, 30 de agosto de 2009

UN TREN DE MADERA


UN TREN DE MADERA.


Juan Rulfo

Aquí estoy nuevamente de pie, y me encuentro frente a este árbol que se cae de viejo. Y se encuentra de esa manera porque han pasado ya muchos días desde que aquella mañana de 1962 , me llevaron en una especie de clase botánica a plantar las semillas de ese roble . Llegamos como unos cuarenta chiquillos y bajamos del autobús siempre presurosos , el agujero para el árbol estaba por hacerse . Tomé una pala y comencé a cavar , una astilla de la pala me sangró , detuve mi labor y comencé a chupar ni propia hemoglobina. Mi maestra que se llamaba Martha , portaba un vestido floreado que muchas veces llevaba , no sé si porque era la única prenda o era el que más le gustaba.

Martha nos dijo a los demás que arojáramos las semillas y que si teníamos suerte en los años futuros veríamos un enorme árbol que nos daría sombra .
Aquí estoy nuevamente y me reconforta que yo soy uno de esos retoños de ese gran árbol .

Me acerco y veo que unos de sus brazos está caído como gigante vencido. Examino la rama y llega a un lado mío un indigente y me lo pide para hacer una fogata. ¡ Vete de aquí le grito y gruño con la intención de golpearlo si no me obedece . El se aleja y le digo al árbol , a mí árbol que no debe preocupar, que yo mismo haré un tren con su propia rama .

En mi casa procedo a buscar la herramienta necesaria para la elaboración de esta obra y sólo me encuentro un formón , una lija , cuatro clavos , un frasco de pegamento , un martillo oxidado , un serrucho para manualidades pequeñas y ya esta .

Procedo a pelarlo , no llevo prisa , lo raspo y lo raspo , y para pasar el rato canto una canción de los años 70 : Quédate sentada en dónde estás hasta el final de la canción como si nada , soy como un contrato que se archiva una noche de debut y despedida “

Debo decirles que ya tengo un plan previo , primero hice un esbozo en unos cartones y ya sabía como sería mi tren terminado .
Corté la rama en cuatro secciones y a medida que la cortaba , la rama quedaba intacta . Era como si creciera ella sola , no sé bien a bien a que se deba esto pero una sola rama me sirvió para elaborar mi tren .

Después que lo hube de terminar , procedo a construir la vía , será una vía lenta , lenta , porque ahora las pinches gentes todo lo quieren rápido , al instante , que sea fugaz , que nada dure . Esta no , será una vía lenta , y pretendo que tardaré en construirla como unos setecientos cincuenta y cuatro años en terminarla . Usted llegará a la estación y ahí justamente se dará cuenta de la lentitud , traca que traca que traca que traca . Para venderle el boleto tendrá que estar en la lista de espera que por lo general tarda el tiempo en que usted empieza a ser un bisoño joven con esbozos de bigote hasta que se le pone cano. Será un tren muy grande y como yo nunca fallo y siempre estoy al pendiente , considero que usaré en aproximación unos dos millones de durmientes . Estos los traeré uno por uno de las costas africanas . Llegaré a esos sitios recónditos , iré a los bosques , y yo mismo procederé a su corte , estos deberán ser precisos para demostrar con esto que no soy un contructor o un carpintero improvisado Como ya llevo las medidas exactas , lo embarcaré hacia América Latina , y deberá entrar este palo mayor por la zona de Veracruz , y esto porque ahí le voy a dar un baño de chapopote o alquitrán para evitar que las polillas hagan presa de él y además esto permitirá que cuando le coloque las vías metálicas lo pueda hacer con una facilidad que cuando le ponga los clavos penetren sin dificultades . Después habré de acudir a la fragua del hierro para elaborar los rieles . Estos tendrán una duración de cientos y cientos de años , y esto es por que usaré metales de diversas combinaciones , haré algunas aleaciones y si tú te comprometes comprobarás que hasta unos ciertos gramos de oro llevarán . El oro permitirá que el tren con sus ruedas se pueda deslizar lentamente como a mí me gusta que avancen despacito , sin prisa alguna , hasta que puedas leer todos los periódicos publicados en todas las épocas .

También haré algunas pruebas con mi tren para determinar que tipo de combustible usaré . Unos traficantes de petróleo se han puesto en contacto conmigo para venderme un tipo de petróleo de Coatzacoalcos que ellos compran a su vez a unos sinverguenzas que trabajan en Pemex y que se hacen de la vista gorda para evitar que este producto se pueda contabilizar.

Ellos llegan por las noches y lo extraen , nadie se da cuenta y todos saben . El robo es perfecto , nada falla . Ellos me lo ofrecen y yo lo compro , para eso tengo dinero , y tú podrás pensar que es un dinero ilegal salido de las cloacas del poder ; pués no , mi abuelo que era un funcionario de la época de Don Porfirio lo recibió justamente por sus méritos y la patria orgullosa le pagó sus apoyos con grandes extensiones de tierra , unos latifundios que nadie ignora , él , mi abuelo le gustaba jactarse de sus tierras con todos , se frotaba sus bigotes blancos y largos y les decía : Miren , miren , estas tierritas no se las acaban ni caminandolas un mes completo . Mi abuelo tuvo muchos aciertos en la vida , uno de los mejores fue cuando decidió que el vigesimo primero de sus nietos haya llegado a este mundo , le serían entregadas estas posesiones y resultó que yo fui ese nieto . Esa es la causa de mi fortuna . Mi abuelo murió hace mucho , alguno resentido con sus mofas le clavo un cuchillo así de este tamaño , lo enterró profundo hasta tocar con hueso . ¡ Hijo de puta ¡ exclamó mi abuelo al mismo tiempo que se tocaba el pecho debido al profundo dolor que sentía digo yo.


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México.