domingo, 30 de agosto de 2009

LOS NIÑOS


LOS NIÑOS



Los niños crecen rápido como si hubieran tomado cereal para marranos, cuando menos te das cuenta, ya poseen cambios físicos que te van dejando atrás. Si solo han pasado 18 años dice tú, pero es tiempo suficiente para que suene el teléfono y unos pinches pegajosos llamen y llamen preguntando por Kirin-kirin.

No es tanto pero ahora miras las peleas entre madre e hijo cuando aquí en esta imagen lo veías tan calmado, tan pasivo. Ahora es un prepotente que se siente todo, es capaz de humillarte pero a ti te vale un bledo.

Los dejas que hagan y hagan que tomen sus caminos que beban su aguas, que usen sus ropas.
Es tremendo el paso del tiempo, cuando descubres que tu pelo se torna de castaño a blanco, sin embargo este embate no te doblega, el tiempo de los niños tiene su tiempo, tiene su espacio.


Alfredo Arrieta Ortega.

28 de agosto de 2004.

México.

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