sábado, 29 de agosto de 2009

EL HIJO DE PUTA


EL HIJO DE PUTA.


Este cabrón era un auténtico hijo de puta,¿ me pregunto que tuvo que hacer para logra este mérito?, nada, el hijo de puta, nació así, pués su puta madre, se dedicaba a vender el culo. Así, cobrando, de tipo en tipo, de pito en pito, la muy puta se graduó, y con esto supo darle el nombramiento de por vida a su hijo; el hijo de puuuta.
Sin embargo otros atributos debe tener, porque así de gratis, nada más, quién te da algo por nada.

Este hijo de puta, cuando fue niño, ya se comportaba de malas maneras, una vez agarró a otro por los pelos , lo sarandeó y sarandeó hasta quedarse con un mechón, la víctima le gritaba bañada en llanto: Eres un hijo de puta¡.
Eso ya lo sabía no tenían que decirselo, a ley se la ganó. Y sí, ser hijo de puta no es fácil, tienes que ser despiadado, golpear a quién se deje, ser insolente, grosero, robar, ingerir todo tipo de enervantes, cogerte a quién se deje, ser hipócrita e hijo de puta.

Más adelante su cinismo se vio fortalecido, porque ya no respetaba a nadie, ni a su puta madre que lo había parido, ella lo regañaba y él se burlaba, de todo lo que le decía, se ponía las manos en las orejas y se repetía: no oigo, no oigo soy de palo y tengo orejas de caballo¡, escuchame cabrón le decia su mamá eres un hijo de la chingada cabrón, y tú sonriente, porque sus palabras no hacían mella en ti, y tu lo sabías no eras un hijo de la chingada; eras un hijo de puta.
Después cuando terminaba la pelea, te largabas a tu cuarto, con un coraje, que ningún hijo de puta había tenido jamás. Es más alguna vez pensaste que de ser cantante harías una canción que se llamaría ´El hijo de puta ´.

“Nací sin pañales que ponerme soy un hijo de puta que nada tiene, ni zapatos ni pantalones, hago mis canciones para que algún hijo de puta las cante...
y si te ocurría dar un silbo también mezclabas las palabras por sonidos: chiflas, Naci sin pañales que ponerme soy un hijo de puta que nada tiene y etc etc.

Llegaste a joven y en la escuela no hacias tarea alguna, le mentabas la madre a todos los muchachos, insultabas por el hecho de insultar, cuando pasaban las chicas en lugar de decirles ¡ hola guapas ¡ les decías hijas de su puta madre....
Una vez una de ellas llamada Lucía, se regresó y te dio una flamante cachetada que te dejó las orejas rojas, te sobabas el cachete mientras decías: hija de puta, me las pagarás.

La joven furiosa se acercó con sus amigas y presurosas le dijeron que la cachetada que le diste a ese pendejo se la ganó a pulso.

Pero tú un autentico hijo de puta no estabas para quedarte con esa afrenta. Esperaste hasta que pasara por la calle y te acercaste en ese viejo cacharro Dodge con una velocidad súbita pasaste junto a Lucia le agarraste las nalgas al mismo tiempo que le decías, no que nó hija de puta¡...

Era un auténtico depredador, cortaba los árboles, se robaba las cosas de los mercados, inventaba calumnias y chismes, se meaba en cualquier sitio, pintaba grafitis, confundía a todos, esparcía rumores, planeaba catástrofes, cambiaba los frascos de aspirinas y les introducía nembutales, escupia por las calles, se negaba a pagar impuestos, maldecía, golpeaba, regaba hijitos de puta por doquier, ensuciaba las camisas, vendía drogas en las escuelas, les amarraba un bote con un mecate, en las colas de los perros, se quedaba con los cambios, inducía a todos al mal, hablaba pestes de todos.

Le gustaba hablar por teléfono a los servicios de emergencias, para aturdirlos, los bomberos lo odiaban, porque ocasionaba incedios, en todas partes, decía que era un terrorista, amaba a la ETA, su regocijo era tan grande que cuando supo de la explosión del tren de la estación de Atocha, organizó una fiesta.

Quién sabe si se llama René., no lo sé, a lo mejor, Roberto, de su apodo ya lo sabes el hijo de puta, el que no respeta ni a las víboras, tiene chicos dientotes que es capaz de clavártelos en el cuello como una cascabel.



2 de septiembre de 2004.

Alfredo Arrieta Ortega.

México.

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