sábado, 29 de agosto de 2009

EL NIVEL DEL SUEÑO



EL NIVEL DEL SUEÑO


En Estos tiempos de desdén por las cosas , de cuando parece que nada importa , decides llegar hasta esas paredes que quién sabe quién construyó . Debió de ser algún albañil del siglo pasado , de un señor de quién nadie sabe . Con la seguridad actual de que está muerto , porque si consideramos los años que han pasado, deben de ser más de cien , o cercano a los cien .
El construyó las paredes de la casa de tu abuela , no sabes a ciencia cierta cuanto cobró por sus trabajos , o como le hacía para llegar hasta el barrio de Mixcoac . Lo más posible y seguro debió de ser que llegaba en el tren de mulitas que pasaban por las calles de Sagredo . Se bajaba presuroso , cruzaba por los magueyales y llegaba a los terrenos de tu abuelo el General .
Procedía a ponerse su ropa de trabajo , se calzaba unos zapatos usados . Después empezaba su labor , hacer mezclas , colocar unos enormes ladrillo rojos que eran fabricados en los lares de Santa Fé .
Tu abuelo el General Eduardo Arrieta llegaba con su traje lustroso , con sus medallas de oro o imitaciones de este . Miraba con sus ojos azules , mientras el albañil le mostraba los adelantos de lo que sería su casa de México . Le indicaba que la quería con unos pasillos rectos donde se pudieran colocar las macetas que Camerina compraba en los mercados .
Tu abuela tenía helechos , árboles de pirul , Bugambilias , unos bellos alcatraces , y otras plantas de las que nunca supiste su nombre .
Más tarde entraba en la construcción otro general amigo de tu abuelo y también le pedía explicaciones al albañil .
Tiempo después las dos magnificas casas estaban construidas , de ladrillos rojos y ladrillos grises . Los techos se podían adivinar con unas enormes vigas que cruzan de lado a lado . Estos estaban recubiertos con unos cielos rasos que en los extremos tenían unos hoyitos que servían según supiste más tarde para que el aire entrara y le permitiera a las vigas respirar.
Se le colocaron también unos respiraderos para el sótano , en donde tu abuela metía gallinas ponedoras de huevos , algunas decía ponían más de siete por tarde-noche .
Le dejaron un patio trasero que sirvió para que un día tu abuelo, ranchero como era , decidió comprar unas vacas para que todos los días pudieran tomar leche fresca , desde fello hasta Lalo , desde Ernesto a Valdemar . Esa leche que solo a los capitalinos les hacía daño . Mi abuelo se servía unos vasos enormes , así de grandes , se acercaba con el ordeñador y ponía su vaso . La leche caliente y con espuma empezaba a fluir de la ubre de la vaca.
También llegó a tener en ese patio un venado . Que era el venado que tu papá trajo de Durango . Solo a tu padre le se pudo ocurrir traer un venado a la capital desde tan lejano sitio. Esto lo pudo hacer porque el general tenía asignado un vagón de ferrocarril por donde podía transportarse por todo el país , y en el caso de que así lo requiriera .
El venado fue subido por Alfredo en la estación de Tepehuanes, él mismo se encargó de ponerle suficiente pastura para que aguantara el viaje de más de mil kilómetros .
Una vez , te platicó tu abuela que el venado resultó insoportable, se metía hasta las recámaras y saltaba entre todos los que estaban dormidos . Meneaba sus grandes astas con el peligro de encajárselas a Rubén o incluso a la mismísima Camerina Corral . Tu abuela entro en un enojo total que un día cuando Alfredo llegó de la escuela , el venado estaba convertido en un guisado de albóndigas en caldo de tomate al estilo de la sierra norteña .
Vuelvo a las paredes que el albañil está construyendo :
Hizo cuatro o cinco habitaciones . Las enjarró con un tipo de yeso que duró toda la vida , aún está ahí ; es decir desde los años 40 hasta los setenta y tantos en que dejaste de vivir en esa casa .
Las puertas , de la casa las concibió con unas dobles puertas. Las primeras estaban concebidas para ponerles unos vidrios chiquitos . La segunda entre puerta, lograban cerrar completamente los cuartos para que nadie pudiera entrar si no se deseaba .
Los pisos eran de duela , se adivinaba el fino barniz aplicado en sus maderas . Que bella debió de ser esa casa en los primeros albores del 41 .
Ahora llegas por la vía del sueño , te trasladas como casi todas las veces por la frágil línea del pensamiento dormido .
Es noviembre de 2006 , no lo sabes pero debe de ser como las tres de la madrugada . Estás parado enfrente de esas paredes. Logras ver unas puertas de lodo , pero es un lodo seco , duro . En la mano llevas un cuchillo y roes una parte . La puerta cede rápidamente . Entras y avanzas sumergido en esa neblina gris-negra . Descubres la perilla de cerámica que se me olvidó describir y abres lentamente . En una cama crema guinda aparece la cabeza de tu mamá . No tiene gestos ni expresión alguna , sólo sabes que es tu madre . Descubres una cobija y no tiene cuerpo . Hay sangre pintada en las paredes , sangre muy subida de color .
Ahora la casa la acondicionaron como un lujoso restaurante de estilo mexicano . Hay mesas decoradas , por allá un anuncio de cerveza de aquellos que elaboraba el Chango García Cabral.
En esa parte , cerca de la esquina hay un fogón para elaborar comida , algunos panes , y tiene también un comal en donde alguien está elaborando tortillas .
El calor te propicia unas ganas de mear pero hay gente en el recinto , y como sabes que eres invisible y estás dentro de un sueño , sin pena alguna , te sacas el pito y comienzas a mearte cerca del horno . Saltan chispas y chispas .
Buscas el cuarto en donde dormías y se encuentra intacto . Allá está tu catre . Lo desdoblas y te echas , una pareja que come, escucha unos rechinidos , mira para todos los lados posibles y no hay nadie . Buscas unas cobijas , te cubres mientras las ratas pasan sobre tu cabeza . El sueño te vence , es marzo de 1973 , tienes 16 años , duermes , duermes .
Abres los ojos repentinamente , sientes los guantones que te da el gato sobre tu cara . Se enciende la televisión y miras entre el sueño y lo conciente . Gentes aventando bombas molotov , destruyendo los edificios del gobierno estatal de Oaxaca , gentes liosas , especialistas en destruir el patrimonio de la humanidad .
Después pasan un cintillo en dónde anuncian la muerte de un locutor y animador de televisión apellidado Velasco.
Procedes a levantarte , te vistes y sales a comprar la leche un poco antes de que los perros del amanecer empiecen a deambular por las calles con basura…

Original de Alfredo Arrieta Ortega.
Gatodelperro2000@yahoo.com.mx
alfredoarrieta@terra.com.mx
México.