DISTINTA
Hoy la ciudad amaneció distinta/ nebulosa, gris/Sin embargo aprovecho la distración del día para observar paulatinamente: la neurosis degenerativa de cada uno de sus habitantes/ sus características físicas/ sus greñas/ sus cortes de pelo y sus vaselinas/sus comportamientos a manera de ratas en sus laboratorios cosmopolitas/y sus conductas impertinentes,/ fuera de sí, sin cordura, al impulso agresivo/ al verbo imprudente, / al caló de los barrios y de las vecindades/,
De mí no opino nada/ ni lo avalo, ni lo certifico/ porque soy un simple observador y no debo adelantar juicios arbitrarios y pusilánimes.
Cada quién, cada fulano de tal circula por sus banquetas/ cada cual utiliza su calzado y sus calcetines/ todos y a la vez ninguno beben café/ alzan el pico como las grullas al correr por su agua./ degustan con el chisme, con el adjetivo arremetedor/ respiran el monoxido de las chimeneas/ y patean a los gatos en las azotehelas/ acuden por las tardes en el colmo de la congestión nasal y vehícular, a enjugarse las narices con mangueras dispuestas/ para que escurran sus suciedades, ( entiéndase por mocos ), a modo de chorro hidráulico/otros dosifican sus placeres y sus inquietudes/ y los mayores no recapacitan en sus actitudes, hostiles, con puñales y navajas/ con ojos de qué me vez?/ retadores, al tú por tú/ para partirte de cuajo si te atreves al sáltale a la raya,/ no te pases de verga y aliviana la lana, coopera para el chemo./
Otros disfrazan sus frustraciones y golpean a los niños/ marcan sus pieles, cicatrices para brazos y alma./
Los coches se van escurriendo a través de las noches/ con cada número alfabético y sus llantas radiales/ se desplazan en las oportunidades del momento por las calles y avenidas/.
Sintiéndose el emperador de los ejes viales.
Sí, la ciudad amaneció distinta, con su pocas flores y sus pasos a desniveles/ cada sujeto en movimiento es una célula de ese macroorganismo./
En donde se generan noticias y situaciones en donde las mujeres lucen labios pintados y pestañas/ aquí en esta ciudad de fauna nociva, donde se amontonan los anuncios/ donde se hacinan los papeleros, y los recursos/ donde los contrastes se marcan al ver las ropas de uno y de otro/ donde el dinero se escurre hacia los supermercados/ y donde las plumas escriben copiosamente crueles obsenidades/ donde se acumulan la bárbara tecnología/ donde se acaba el aire/ donde se producen sin tregua los televisores...
13 de noviembre de 1985.
Alfredo Arrieta Ortega.
México.
alfredoarrieta@terra.com.mx
gatodelperro2000@yahoo.com.mx
Hoy la ciudad amaneció distinta/ nebulosa, gris/Sin embargo aprovecho la distración del día para observar paulatinamente: la neurosis degenerativa de cada uno de sus habitantes/ sus características físicas/ sus greñas/ sus cortes de pelo y sus vaselinas/sus comportamientos a manera de ratas en sus laboratorios cosmopolitas/y sus conductas impertinentes,/ fuera de sí, sin cordura, al impulso agresivo/ al verbo imprudente, / al caló de los barrios y de las vecindades/,
De mí no opino nada/ ni lo avalo, ni lo certifico/ porque soy un simple observador y no debo adelantar juicios arbitrarios y pusilánimes.
Cada quién, cada fulano de tal circula por sus banquetas/ cada cual utiliza su calzado y sus calcetines/ todos y a la vez ninguno beben café/ alzan el pico como las grullas al correr por su agua./ degustan con el chisme, con el adjetivo arremetedor/ respiran el monoxido de las chimeneas/ y patean a los gatos en las azotehelas/ acuden por las tardes en el colmo de la congestión nasal y vehícular, a enjugarse las narices con mangueras dispuestas/ para que escurran sus suciedades, ( entiéndase por mocos ), a modo de chorro hidráulico/otros dosifican sus placeres y sus inquietudes/ y los mayores no recapacitan en sus actitudes, hostiles, con puñales y navajas/ con ojos de qué me vez?/ retadores, al tú por tú/ para partirte de cuajo si te atreves al sáltale a la raya,/ no te pases de verga y aliviana la lana, coopera para el chemo./
Otros disfrazan sus frustraciones y golpean a los niños/ marcan sus pieles, cicatrices para brazos y alma./
Los coches se van escurriendo a través de las noches/ con cada número alfabético y sus llantas radiales/ se desplazan en las oportunidades del momento por las calles y avenidas/.
Sintiéndose el emperador de los ejes viales.
Sí, la ciudad amaneció distinta, con su pocas flores y sus pasos a desniveles/ cada sujeto en movimiento es una célula de ese macroorganismo./
En donde se generan noticias y situaciones en donde las mujeres lucen labios pintados y pestañas/ aquí en esta ciudad de fauna nociva, donde se amontonan los anuncios/ donde se hacinan los papeleros, y los recursos/ donde los contrastes se marcan al ver las ropas de uno y de otro/ donde el dinero se escurre hacia los supermercados/ y donde las plumas escriben copiosamente crueles obsenidades/ donde se acumulan la bárbara tecnología/ donde se acaba el aire/ donde se producen sin tregua los televisores...
13 de noviembre de 1985.
Alfredo Arrieta Ortega.
México.
alfredoarrieta@terra.com.mx
gatodelperro2000@yahoo.com.mx
